La victoria, contundente victoria del Paris Saint-Germain sobre el Atlético de Madrid, 4-0, en su debut en el Mundial de Clubes, volvió a evidenciar que Fabián Ruiz es un baluarte, un pilar en el equipo de Luis Enrique. El mediocentro ha alcanzado su madurez futbolística en la capital francesa, después de varias temporadas en las que en Francia se ponía en tela de juicio su nivel, incuestionable para el técnico asturiano, uno de sus máximos valedores, el gran defensor de su potencial, al que ha terminado rendido todo el mundo. Curiosamente, nunca jugó Fabián en un grande de España pero sí es fijo en el campeón de Europa y en la Selección.

Fabián firmó una actuación de enjundia en Los Ángeles durante los 72 minutos que estuvo en el terreno de juego: acumuló un 95% de efectividad en pase (74 de 78 intentos), únicamente erró un pase en largo, 1 de 6 intentos, se impuso en el 100% de los duelos terrestres y aéreos que disputó, dio un pase clave, marcó un golazo, el primero de los cuatro que marcó el PSG, y exhibió su calidad en el mediocampo, indetectable para los centrocampistas del Atlético de Madrid.

Porque en el PSG de Vitinha, de Dembélé, de Achraf, de Nuno Mendes, también es el PSG de Fabián Ruiz. Su prestación contra el Atlético fue imperiosa, sobre todo en los primeros 30 minutos, en los que fue indetectable para los de Simeone y cuajó una actuación de quilates en el centro del campo. La guinda la puso en el minuto 19, cuando sacó a relucir el fusil que tiene en su pierna izquierda, marcando el 1-0 de los parisinos, un disparo inapelable para Oblak.

Ese gol, similar al que le marcó al Arsenal en las semifinales de la Champions, torneo consagratorio con el que fue titular indiscutible desde los octavos de final para el campeón de Europa, allanó el camino de la victoria para el PSG, actualmente una bestia indomable, incontenible, un equipo voraz, cuyo centro del campo, Neves, Fabián y Vitinha, no tiene actualmente parangón en Occidente.

El fútbol se desplaza a la velocidad de la luz y a Fabián le ha cambiado la vida su último año. Antes de la pasada Eurocopa, en la que posiblemente se destapó como el mejor centrocampista del torneo, aupando a España hacia su tercer entorchado europoeo, al de Los Palacios se le criticaba, infundadamente, su rendimiento en París. Su adaptación no había sido inminente, pero el que más confió en su talento fue Luis Enrique. El asturiano dijo, en una rueda de prensa, que “muy pocos ven la importancia de Fabián en el campo. Hace cosas que los periodistas no ven”, declaró. Después de su exhibición en suelo alemán, su ascensión fue imparable.

La afinidad que mantiene con el gijonés ha sido una de las claves para que Fabián conquiste París. El español reconoció sin ambages que el gran error que había cometido como entrenador fue no convocarle al Mundial de Qatar, un lapsus que enmendó confiriéndole las llaves del centro del campo del PSG. Y, además, hace un año, justo después de la Eurocopa, justo cuando Luis Campos sopesó traspasarle porque podía cuadrar las cuentas del club, Lucho frenó en seco su salida, consciente de que no podía encontrar en el mercado a un jugador de sus características y de su inteligencia en el campo.

“Podría jugar con una sola pierna y nadie lo notaría. Tal vez exageramos un poco con Fabian Ruiz. Pero una cosa es segura: contra este Atlético de Madrid, una sola pierna habría bastado“, resume Le Parisien para magnificar la actuación de Fabián Ruiz, rendido al talento del español, que, sin hacer mucho ruido, sin acaparar todos los focos, se ha ganado la admiración, el respeto y los aplausos de todo un país. “Qué lejos queda el tiempo en que se podía describir al mediocampista como un jugador infravalorado”, concluyen.

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Los 55 partidos que ha disputado esta temporada, saldándose con 16 participaciones de gol, 6 goles y 10 asistencias, son una evidencia de que Fabián es ahora mismo el faro del PSG. Sus movimientos sin balón, la facilidad que atesora para interpretar los espacios, el despliegue físico que acumula en cada partido y su energía para moverse por todo el frente de ataque le han erigido como una pieza fundamental en el actual campeón de Europa, el PSG, y el actual campeón de la Eurocopa, la selección española. Fabián ha llegado para quedarse en París.

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